El pasado mes de febrero, el Banc de Llavors iniciaba una nueva temporada. A finales de abril varias personas participantes del Servei de Rehabilitació Comunitària d’Adults han trasladado los mejores ejemplares del plantel realizado al salir del invierno. Su ubicación es ahora el bancal donde crecerá el nuevo carrizal para los tomates de este año que incluyen variedades mandó, nariz de bruja, tomate de colgar de Can Bogunyà y tomate rosa del eterno.
El proceso de plantación en el huerto ha implicado la revisión del sistema de riego por goteo y la intercalación de tomateras con plantas amigas que favorecen el crecimiento mutuo de forma asociativa, tanto aportando defensas naturales como atrayendo a insectos polinizadores. Concretamente, entre tomatera y tomatera se ha añadido albahaca, clavell de moro, caléndula y caputxina.
Las cañas se irán añadiendo a medida que las plantas crezcan esta primavera en un proceso hacia la extracción de nuevas semillas que finalizará en verano con la cosecha. Las semillas serán tratadas posteriormente para que las semillas de nueva hornada puedan ser compartidas con otros huertos urbanos. A pesar de que el Banc de Llavors ha generado semilla propia desde 2021, este año se hará de nuevo para preservar la pureza de las especies y evitar los cruces que se pueden ir produciendo en los bancales cuando vayan pasando los años.
Desde su creación en la masía de Can Soler el proyecto Banc de Llavors es un espacio de aprendizaje en el área de Jardinería del SRC con soporte inicial del departamento de Ecología Urbana de l’Ajuntament de Barcelona. También incluye espacios formativos orientados a la red de huertos urbanos de Barcelona con acciones de difusión y sensibilización abiertas en el barrio y la ciudadanía.














