La guerra iniciada en Ucrania, como ocurre con todas las guerras, tendrá graves consecuencias de todo tipo para la población civil. Desde la Fundació manifestamos toda nuestra solidaridad con las víctimas de los ataques perpetrados desde el pasado 23 de febrero. Hemos mencionado a menudo los determinantes sociales como condicionantes de la salud: un contexto de guerra es el peor de los escenarios posibles y hace temer directamente por la vida de la población civil.

Nos sumamos a pedir una desescalada militar y el cese inmediato de las hostilidades. Pedimos a todos los actores implicados que detengan los ataques y las posibles respuestas armadas para iniciar un proceso de diálogo y paz que asegure el cumplimiento del derecho internacional humanitario y la protección de la población civil.

Más allá de la solidaridad que podemos expresar nos añadimos a difundir la siguiente convocatoria unitaria que llama a pasar a la acción para detener la violencia el miércoles 2 de marzo a las 18.30, en la Plaça Catalunya. Puedes leer el manifiesto unitario al que la Fundación se ha adherido al siguiente botón.